2 kilos de caracoles blancos tipo “pequeños para caldo”
2 cabezas de ajo
1 manojo de hinojo fresco
1 rama de poleo
1 rama de orégano
1 cucharada sopera de especias para caracoles
Agua
Sal
Elaboración:
Se lavan los caracoles con un puñado de sal y moviéndolos constantemente para que éstos desprendan su baba, se va enjuagando continuamente hasta que el agua quede perfectamente clara. Echamos en una olla grande tipo puchero y se cubren con abundante agua. Los llevamos a la lumbre, pero a fuego muy lento hasta que mueran y asomen todos sus cabezas. Cuando esto ocurra los sazonamos, añadimos la especie majada, las cabezas de ajo y el orégano. Se sube el fuego y dejamos que hierva durante media hora. Pasado este tiempo echamos el poleo junto con el hinojo y tras tenerlo unos 5 minutos retiramos ambas plantas para evitar que el caldo se oscurezca.
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